domingo, 5 de diciembre de 2010

NI SER FELIZ ES SER IDIOTA, NI VA ASOCIADO A UNA COMPAÑÍA. Obviedades no tan obvias

La historia que cuentan es realmente bonita y entra por el camino habitual de las emociones.
En condiciones habituales es de las cosas que no envío ni por email, pues me niego, aunque algunas historias sean realmente buenas, a hacer de publicitario viral gratuito de una gran compañía que tantos males causa, en mi modesta opinión, a éste mundo.
La razón por la que embebo este vídeo es porque creo que desde la educación, debemos enseñar a ver publicidad. a mostrar los caminos por los que se adentra en nosotros y reflexionar un poco sobre ello.
La historia, como no podría ser de otra manera, entra vía sentimientos para desarmarnos y trata de llevarnos a conclusiones erróneas, con el agravante de querer contar con nosotros como agencia publicitaria viral al pretender que lo reenviemos.
Es cierto que en momentos duros debemos de tratar de ser optimistas, porque es cuando más lo necesitamos, pero no desde el absurdo complaciente ante todo lo que suceda que, al final, es una de las cosas que persigue.
No es cierto que para ser felices haya que tragarse todo lo que nos viene, para serlo hay que tratar de luchar contra las cosas que no nos gustan y, mientras lo conseguimos, no dejar que estas nos hundan.
Y, toda esta historia u otras similares, nada tienen que ver con esa empresa ni con otras. No voy a ser más feliz por tomarme un refresco, menos aún uno tan dañino. Quizás haga feliz a un deportista que cobra por ello, pero no a mí, que vería bajar mis ahorros, perjudicar seriamente mi salud de persistir en ello y contribuir a un deterioro del medio ambiente y las injusticias en este mundo. Sólo véase el control del bien cada vez más estratégico del agua que llevan a cabo determinadas compañías.
En fin, obviedades que intentan que olvidemos vía emoción.
Vamos, que me disculpen esta propaganda (contrapropaganda) y traten de obvarla ustedes mismos. Estamos prevenidos.

2 comentarios:

Blogmaníacos dijo...

¡Qué pena que tanta creatividad, energías, emoción y dinero se empleen para fines comerciales y totalmente lucrativos!
Nunca me ha gustado ese refresco y ningún otro, soy bebedora de agua casi exclusivamente, pero desde que te leo, sé de los inconvenientes de esta bebida para mi salud. Hoy, además, descubro que me hacen chantaje emocional, con lo que el efecto de su publicidad va a ser totalmente contraproducente.
Haces bien en alertar o ¿debo decir en crear un "estado de alarma"? sobre el tema.
Saludos y buen domingo.

Jesús Hernández dijo...

Haces bien bebiendo agua. Creo que lo que debemos es educar en espíritu crítico y constructivo. Pero los árboles de contenidos no nos dejan ver muchas veces la belleza del bosque, aunque sean contenidos sobre los propios árboles.