viernes, 21 de mayo de 2010

"DUELO DE BANJOS" ESCENA DE LA PELÍCULA "AMARGA PESADILLA" 1972


Lee el texto antes de ver el video. Duelo de banjos.... 1972 de la película "Amarga Pesadilla"

El niño que toca el banjo no es actor, es un chico autista que residía cerca del lugar donde se estaba filmando la película.

Cuando,por casualidad, el equipo paró en una gasolinera, surgió esta escena notable del film, que el director Boorman tuvo la felicidad después de incluir en la historia...

Fíjate en la expresión del niño... Al principio, triste y pequeño. Pero, a medida que toca su banjo, crece con la música y se va dejando llevar por ella hasta transformar su expresión en alegría, rescatada gracias a un guitarrista forastero.

El niño crece, brilla y exhibe su sonrisa expresada en los pliegues de su deficiencia – sonrisa maravillosa que la magia de la música trae a la superficie.

Después, vuelve dentro de si, dejando su parte de belleza eternizada en este film.

Ve el vídeo para que seas testigo del excelente duelo de guitarra y banjo que marcó toda una época dentro de la música.



4 comentarios:

Blogmaníacos dijo...

No conocía la película (pedazo de actores, por cierto) y mucho menos el duelo de banjos. Ha sido precioso verlo, gracias.

Jesús Hernández dijo...

Me alegra que te haya gustado Conchita. La verdad es que a mi también me gustó bastante.

Un saludo

EM2.0 dijo...

Hola, que curioso, hace un par de días estaba intentando recordar en que película había escuchado yo "duelo de banjos", recordaba la escena pero no la película, y cosas de la "telepatía" me la has servido. Gracias. Estoy un tanto liada últimamente, pero os sigo visitando aunque no siempre me de tiempo a decir nada, un saludo.

Jesús Hernández dijo...

Hola Dª Urraca. Es una alegría ver de nuevo un comentario suyo por aquí. Curiosamente me estaba acordando de usted hace unos días, y cosa de la "telepatía", hoy nos honra con su presencia y sus inestimables comentarios. Me alegro de haberle recordado sus deseos. La entiendo perfectamente, el ritmo que a veces llevamos, no nos deja hacer todo lo que queremos.

Un fuerte abrazo